Con el lema “Dios sustentará todo lo que nosotros hacemos, aún cuando estuviéramos seguros de que no podemos nada sin Dios”, tomado de los escritos de san Vicente Pallotti, cinco jóvenes religiosos de la Sociedad del Apostolado Católico -entre ellos un peruano-, hicieron el sábado 1 de febrero su primera consagración ante la iglesia.
La ceremonia se llevó a cabo en la parroquia Nuestra Señora de Nazareth de Londrina (Brasil), donde los nuevos profesos estudian filosofía como parte del período introductorio de su camino vocacional. Al acto asistieron los superiores provinciales de la provincia de la Inmaculada Concepción (EEUU), padre Peter Sticco y de la provincia San Pablo Apóstol (Brasil), padre Lino Oliveira, junto a otros invitados y familiares.
Fruto de la misión peruana
Entre los neoprofesos se encuentra Reyser Paúcar Castro. Lo característico de su consagración es que él proviene del Perú, específicamente de Vilcashuamán en Ayacucho, donde los padres palotinos iniciaron hace seis años su trabajo misionero en la parroquia Virgen del Carmen.
De este modo, “Lalo” como también se le llama, es la primera vocación peruana que abraza los ideales religiosos de san Vicente Pallotti, quien recomendó castidad, pobreza, obediencia, perseverancia, comunión de bienes y espíritu de servicio.
En las propias palabras de Lalo, “esta consagración confirma mi vocación como palotino, que tiene como carisma reavivar y reencender la caridad de Cristo, y así imitarlo, que es una regla fundamental que nuestro padre fundador nos dejó como herencia espiritual”.
“Espero que salgan muchas más vocaciones en el Perú, y así podamos propagar la fe para la mayor gloria de Dios”, añadió, mientras se preparaba a disfrutar de unos días de paseo con sus padres, hermana y abuela que llegaron desde Vilcashuamán para acompañarlo en este día trascendental de su vida.